Las rodilleras están diseñadas para proteger la rodilla de futuras lesiones o riesgo de daño. Esta protección es especialmente importante para las rodillas que están sometidas a una gran presión diaria (correr, saltar, levantar pesas).
Las rodilleras también añaden un valioso elemento de compresión que aumenta el flujo sanguíneo y reduce el dolor, no solo durante los entrenamientos sino también después. el desempeño. La razón por la que este aspecto de compresión es tan importante porque una rodilla comprimida estimula el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos de la rodilla.
Los médicos ortopédicos sugieren usar rodilleras antes y después de la cirugía, ya que ayuda a reducir la hinchazón alrededor de la lesión. Las rodilleras ayudan a una persona a través de ejercicios de rehabilitación y actividades de ocio cotidianas al reducir el dolor, la hinchazón y la rigidez.